¿Qué relación hay entre comer chocolate y saber escuchar?, te preguntarás.
En alguna ocasión me ha ocurrido que estando con compañeros de trabajo o conocidos uno de ellos monopolizaba y dominaba la conversación, y cada vez que intentaba meter baza se adelantaba una y otra vez no dejando que nadie opinara.
¿Te ha pasado a ti?
Sinceramente me resultó imposible mantener una conversación con una persona así.
Son personas que necesitan escucharse a sí mismas, … y lo peor es que en ocasiones ¡ni siquiera saben del tema del que hablan!
Hace unos días fui invitada a la celebración de un cumpleaños al aire libre al que acudieron bastantes personas.
Mientras me servían un refresco me paré a observar a los invitados que charlaban tranquilamente en grupos… y fue entonces cuando me vino a la mente la cita de Ram Dass:
“No hable a menos que usted pueda mejorar el silencio”
Es una frase muy poderosa que puede cambiar tu vida…. y la de cualquier persona.
Pero quizás te estés preguntando ¿qué hay de malo en que una persona hable demasiado?
Te diré que a lo largo de mi experiencia como terapeuta he constatado que cuando una persona habla demasiado es porque:
- Se siente inseguro sobre lo que está contando
- Se siente mal porque cree que no le escuchan
- Siente que le atacan si le llevan la contraria y tiene entonces que defenderse
- Se siente frustrado porque piensa que sus hijos, su familia, su pareja, sus amigos, … no le entienden.
En definitiva, [bctt tweet=»cuando una persona habla demasiado es porque se conecta con su ego» username=»esenciasparalma»]
- Cuando su ego se siente amenazado, habla demasiado
- Cuando su ego necesita atención, habla demasiado
- Cuando sabe que no está expresando su verdad, habla demasiado
- Cuando su ego necesita ser protagonista, habla demasiado, cuando necesita dar excesivas explicaciones, justificar o defender, pone la intención de hablar mucho y escuchar poco
- Además, cuando su ego le domina continuamente ofrece consejos, controla el resultado, o quiere que la gente sepa lo inteligente que es
Por eso mi recomendación de este post: es más beneficioso comer chocolate (y guardar silencio) que hablar sin parar. Hablar hace que gastes mucha energía inútilmente.
Además, es un claro síntoma de que a nivel energético está desequilibrado el chakra de la garganta que rige la comunicación.
Los chakras, como sabes, son centros energéticos en el cuerpo que estimulan las diferentes glándulas, hormonas y funcionamiento de los órganos.
Este chakra, también llamado Vishudha, es el que hace de puente entre tus pensamientos y tus sentimientos, entre tu mente y tu corazón.
Es de color azul claro, regula la glándula tiroides, garganta, cuerdas vocales, bronquios, brazos y parte superior del pulmón.
Cuando está armónico y balanceado, manifiestas tu plena capacidad de expresión y escucha a los demás desde el corazón.
Cuando está desbalanceado, te cuesta expresarte y decir lo que sientes. A nivel físico te duele la garganta, carraspeas con frecuencia y sueles necesitar un pañuelo al cuello porque enseguida coges frío.
Si tienes estos síntomas o parecidos te recomiendo trabajar con algún cristal, de color azul.
Hay muchos, cada uno trabaja desde un punto de vista diferente. Por ejemplo, la aguamarina, te ayudará a comunicarte y a expresarte con creatividad; la calcedonia, te dará fuerza y voluntad para que expreses con amor; la turquesa, hará que expreses tu propia sabiduría.
Cualquiera de los cristales que trabajan este centro te ayudará a potenciar tus virtudes, mejorar aspectos internos y/o desbloquear aquello que te impide expresar lo que piensas.
Contacta conmigo si quieres saber qué cristal es el más adecuado ti y como trabajarlo para que comuniques y expreses libremente en sintonía con tu corazón, tus pensamientos, sentimientos y necesidades. Notarás la diferencia.
Nota: En Kioto (Japón) los expertos en ceremonia del té de la Escuela Urasenke, hablan de la importancia del rito en total silencio, “nadie habla, nadie domina”