Tal vez hayas vivido momentos en tu vida en los que las circunstancias externas han llevado a preocuparte por algo importante como la salud, una relación familiar que no va bien, una separación, un nuevo trabajo, …

Sin embargo, algunas personas llegan hacerlo de manera constante incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse. Se dice entonces que sufren trastorno de ansiedad.

Según la RAE la ansiedad es un “estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo”.

“A pesar de no tener problemas no dejo de darle vueltas en mi mente a todo”. “No duermo por las noches o me despierto antes del amanecer” “No soy capaz de concentrarme en el trabajo” “Sé que descargo mal humor sobre mi familia”…. Son comentarios que escucho cuando una persona viene a consulta con un problema de ansiedad. Sienten como si no tuvieran el control de lo que les ocurre y no saben qué hacer.

Algunas señales que delatan cierta ansiedad y deberás tener en cuenta son …

1.  Deseo de comer impulsivamente y/o alimentos dulces

2. Cansancio, dolores de cabeza frecuentes, dolores musculares. Por separado o juntas estos síntomas te indican que hay un nivel de estrés alto que está creando una tensión muscular importante

3. Problemas digestivos. La serotonina, se produce en el cerebro y es la encargada de mantener en equilibrio tu estado de ánimo. Pero también se produce en los intestinos. Si los niveles bajan el resultado es mala digestión

4. Sueño deficitario. Cuando no dejas de dar vueltas a un tema la relajación no se produce y el sueño es imposible

5. Falta de concentración

El lado positivo de la ansiedad

Pero la ansiedad también tiene un lado positivo: Te trae información

¿Acerca de qué? Tal vez quiera decirte que tienes valor y coraje para afrontar una nueva situación, que desarrolles una cualidad que tienes dentro de ti, que tu vida sea más saludable, que es el momento de un cambio de vida, de ciudad, de relación, ….

En ocasiones esa ansiedad no es más que hacerte consciente de que necesitas un cambio en algún área de tu vida

Y has de tener claro que hasta que no descubras cual es esa información que está señalándote no se marchará. Cuanto más la ignores más insistirá.

No expresar los sentimientos, tragarse las lágrimas, sentir tristeza, …La sociedad actual ejerce una tremenda presión hacia el bienestar a toda costa, negando experiencias vitales negativas, y eso es contraproducente.  No hay que huir de ellas.

Las emociones desempeñan la función de transmitir un mensaje a nuestro organismo para que se prepare y actúe ante una situación. Una vez transmitido este mensaje las emociones se disuelven, desaparecen.

No importa el tiempo que tardes en descubrir lo que te está tratando de transmitir tu corazón. Lo que importa es que no lo ignores.

Tres pautas importantes:

• Dale espacio como puedas ahora mismo
• Da los pasos que puedas dar ahora mismo
• Perdónate por lo que no puedes hacer todavía

¿Qué cristal te puede ayudar a superar esa situación o ver con claridad que está tratando de decirte?

Para lograrlo, uno de los más maravillosos es el ÁMBAR

El ámbar no es un cristal ni un mineral sino un material orgánico hecho de resinas botánicas naturales fosilizadas a lo largo de millones de años.

Es uno de los tesoros más antiguos y codiciados del mundo, formado por la luz y la vida.

Muchos cristales nos ayudan a conectar con la Luz, pero el Ámbar además nos aporta entusiasmo.

La energía del Ámbar es la energía del Sol, y lleva la calidez de la creación proporcionándote una sensación muy agradable de entusiasmo, salud y bienestar

Te va a poner en contacto con tu propia fuerza y seguridad personal para que puedas enfrentar la situación que está dando origen a la ansiedad.

Podrás ver con claridad el camino que has de tomar y tener el coraje y la confianza para seguirlo.

A nivel físico te ayudará a tener más fuerza ya que es excelente en mejorar la inmunidad, el metabolismo celular, sacar el dolor y absorber energías negativas o estancadas.

Te ayudará a equilibrar el tercer chakra: el plexo solar.  Este chakra es el centro de la Fuerza Vital del cuerpo.

La ansiedad es un indicador de que este chakra está desequilibrado.

En este sentido el Ámbar va a desbloquear ese flujo de energía que te puede estar impidiendo experimentar el placer de la vida, a la vez que te libera de juicios y conflictos.

En Lituania existe una hermosa leyenda sobre Yurati, la diosa del mar.

“La bella diosa del mar, Yurati, vivía en el fondo del océano en un precioso palacio de ámbar. A Yurati no se le permitía amar a un hombre mortal, pues el dios de los rayos y los truenos, Percunas, se lo prohibió.

Cuando la bella atrevida se enamoró de uno, Percunas le quito la vida al mortal de inmediato, arruinó el precioso palacio submarino y la ató con cadenas a sus escombros. Desde entonces, la pobre llora hasta hoy día por su amor y sus lágrimas se convierten en el ámbar que puede recogerse en la costa del mar”.

Tanto si tienes ansiedad como si no, te recomiendo tener un ámbar en tu vida. Eso sí, asegúrate de que el ámbar sea auténtico y no una falsificación.